Sillas de bicicleta para niños
Practicar el deporte que más te gusta con niños pequeños
Si eres amante del ciclismo y has tenido un bebé la silla de niño para bicicleta es un elemento indispensable para disfrutar de la bici con los más pequeños. Y es que ir en bici es una actividad deportiva que se puede practicar en todo tipo de entornos: rutas por montaña o excursiones, paseos por la ciudad o acudir al trabajo, rutas más largas por carriles bici o sendas ciclables (vías verdes)…
Y en los últimos años, para que los niños puedan acompañarnos en este tipo de actividades de ocio, las sillas de bicicleta traseras y delanteras son un ítem que debemos adquirir para poder transportar a los más pequeños con total comodidad, nuestra y suya. Junto a los remolques son los grandes soportes que hay en el mercado para transportar bebés en nuestra bici.
No obstante, la gran ventaja que tienen las sillas de bebé respecto a los remolques, al menos en España, es que para las sillas está regulado su uso y son el único método legal en el que podemos llevar a nuestros niños en bicicleta. Más vale prevenir que curar.
Recomendaciones
Aunque esta actividad puede parecer algo de los más sencillo es recomendable tener en cuenta algunos aspectos que en muchas ocasiones se olvidan o pasan desapercibidos. Lo primero y más importante es la edad, no conviene apresurarse, y mientras el niño no mantenga la cabeza completamente erguida no se puede practicar esta actividad. Otro tan o igual de importante es el casco. Los niños en la silla deben de circular con casco siempre, un casco que se adapte a su edad y sea ligero.
Por otro lado, otro dato a tener en cuenta cuando vamos a comprar una silla de bicicleta para niño es su origen y fabricación. Las sillas de niño deben ester homologadas como recoge el BOE y que en muchos casos no se cumple. Un gran porcentaje de sillas procedentes de China no están homologadas.
Otra recomendaciónde uso muy importante, además de respetar la velocidad, es no dejar al niño sobre la bici cuando aparcamos la bicicleta. Las patas de cabra no están preparadas para soportar un peso extra y una pared no es la mejor solución ya que el niño puede moverse y caer.
Silla delantera o trasera
En el mercado encontramos dos tipos de silla: la silla delantera y la silla trasera. Desde nuestro punto de vista, la silla trasera es la mejor recomendación ya que es más seguro ante posibles accidentes. Además, tienes una mayor visión de la vía y de posibles obstáculos. Por otro lado, en la parte trasera la instalación es mucho más sencilla y los baches tienen un menor impacto. El único pero es la visiblidad del niño o niña, para ello una excelente opción es un instalar un espejo retrovisor a nuestra bicicleta.
Por el contrario, en una silla delantera tienes más interacción con el niño ya que lo estás viendo en todo momento. Sin embargo, tiene contacto directo con el aire y a ciertas velocidades o en días fríos puede ser más contraproducente para ellos. Sin embargo, la visibilidad de la vía disminuye cuando llevan al niño en la parte delantera.
Adaptar tu bicicleta
Otra aspecto clave y que muchas personas no tienen en cuenta es la bicicleta. No todas las bicicletas están habilitadas para adaptar una silla de bebé. Muchas sillas traseras se adaptan a la tija del sillín, pero hay algunos modelos de bicicleta como aquellas de MTB con suspensión trasera que son incompatibles. En bicicletas de carbono de ciclismo en carretera o fixie de gama alta la tija o tubo suele ser de carbono u algún otro material ligero y no son redondas… olvídate de instalar una silla si la tija no es redonda.
Las bicis plegables tampoco son de las mejores opciones, son bicis que soportan muy poco peso por regla general. Y el pedaleo puede ser incómodo en este tipo de bicicletas. Por lo demás, existen el mercado bicicletas más adaptadas para estos casos y también diferentes soluciones para que el transporte sea lo más cómodo posible y disfrutemos con los más pequeños de este hermoso deporte 🙂
