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Mont Ventoux, la trágica y épica montaña del Tour de Francia

Acostumbrados a los verdes paisajes que nos deja por televisión La Grande Bouclé, contrasta la imagen del Mont Ventoux. Un puerto que desde las vistas áreas del helicóptero del Tour  pareciera que la cima está llena de nieve en pleno mes de julio.

Un efecto óptico que viene dado por su nombre, si te has preguntado qué quiere decir «ventoux» seguramente estés en lo cierto, «ventoso»: esta palabra es la clave para que esta ascensión sea considerada como una de las más temidas por el ciclista profesional, las rachas de viento que soplan en la cumbre han convertido esta montaña en un paisaje lunar.

Perfil del Mont Ventoux (Altimetría)

La historia del Mont Ventoux

Aparte de por el viento y por su dureza, 21 kilómetros al 7,6% de desnivel, el Mont Ventoux es reconocido por las grandes gestas que se han vivido en el Tour de Francia. Desde la época de Fausto Coppi, locas historias como el maillot amarillo corriendo a pie entre la multitud o el trágico desenlace de Tom Simpsons que cambió las reglas de este deporte por siempre.

La escalofriante imagen de Froome

El corredor británico poseedor de cuatro Tours de Francia ha dejado en el monte pelado algunas de las imágenes más inverosímiles de este deporte. En 2016, la aglomeración de gente era tal que la moto de televisión tuvo que frenar en seco en pleno ataque de Richie Porte.

El australiano y Chris Froome se empotraron contra la cámara de televisión. Fue una imagen insólita, momentos de mucha tensión. En directo nadie sabía que había pasado. La siguiente imagen fue el maillot amarillo corriendo sin bicicleta por las empinadas rampas de este coloso ante la atónita mirada de los aficionados.

Tres años antes, Froome con una increíble perfomance, dio lugar a todo tipo de especulaciones, uno de los ataques más feroces jamás visto. En la foto quedaron Alberto Contador y poco más tarde Nairo Quintana. La imagen de Froome trazando en el Ventoux como si fuese en moto es memoria viva de este deporte.

Los últimos días de gloria de Pantani

En el año 2000, nuevo siglo. Se cruzaron en el Mont Ventoux el italiano Marco Pantani y Lance Armstrong, eran los mejores. Habían ganado el Tour de Francia en el ’98 y el ’99 respectivamente. En pleno Ventoux, el americano lanzó uno de los ataques más devastadores que se recuerdan. Soltó de rueda a sus más inmediatos rivales en un abrir y cerrar de ojos.

Más arriba viajaba Marco Pantani, eran los últimos días de grandeza del pirata. Una imagen para el recuerdo con Armstrong de amarillo y el pirata vestido de rosa en las filas del Mercatone Uno. Armstrong dejó ganar a Pantani, pero como todo lo que tocaba el tejano, no estuvo exento de polémica: «A mi una victoria más o menos me da igual», declaró el americano con soberbia.

En 2009, el tejano también fue protagonista. En su aclamado regreso al profesionalismo tras varios años de retiro selló en el Ventoux su pódium a París. Su vuelta al ciclismo fue una guerra abierta con su compañero de equipo en Astaná, Alberto Contador.

¿Por qué murió Tom Simpsons en el Ventoux?

El 13 de julio de 1967, el primer gran ídolo inglés y uno de los mejores ciclistas de la época fue protagonista de una de las mayores tragedias de este deporte. Tras haber conquistado el maillot arco iris de campeón del mundo y tres monumentos, el sueño de Tom Simpsons era llegar de amarillo a París.

Tom Simpsons fue visto tomando pastillas con Brandy a pie de puerto.

En la décima etapa camino del Galibier su rendimiento se vio afectado por dolores estomacales. Sin cesar en el empeño, tres días después intentaba seguir la estela de los favoritos en el Mont Ventoux. Tom Simpsons empezó a zigzaguear a un kilómetro de la cima y cayó desplomado. La causa de la muerte fue un paro cardíaco debido a la deshidratación y al calor. Todo ello acrecentado por el uso de anfetaminas y que motivó la aparición de los controles antidoping en ciclismo.

Vingegaard se dio cuenta que podía ganar un Tour

En el Tour de Francia de 2021, este puerto vivió una jornada histórica con un doble paso por la cima en una jornada inédita. Una etapa espectacular que incluía un ascenso por la vertiente de Sault (24,3km al 5%) y una última y temible ascensión desde Bèdoin (15,7km al 8%). Ganó Wout Van Aert pero la historia fue otra.

Pogacar portaba el amarillo con solidez camino de su segundo Tour. Intratable el esloveno. No tenía rival que le hiciese sombra. Pero por primera vez, alguien fue capaz de soltarlo en montaña. No fue otro que el danés Jonas Vingegaard, a futuro su mayor pesadilla. Ese día, en el Mont Ventoux, con un gran ataque el danés demostró que Tadej Pogačar era humano.

Autor: Javier Cosío

Mejores tiempos de subida

CorredorTiempoCarrera
Iban Mayo55m 51sCronoescalada Dauphiné 2004
Tyler Hamilton56m 26sCronoescalada Dauphiné 2004
Jonathan Vaughters56m 50sCronoescalada Dauphiné 1999
Alexandre Vinokourov57m 32sCronoescalada Dauphiné 1999
Marco Pantani57m 34sTour de France 1994
Lance Armstrong57m 49sTour de France 2004
Andy Schleck58m 45sTour de France 2009
Alberto Contador58m 45sTour de France 2009
Lance Armstrong58m 48sTour de France 2009
Chris Froome59m 00sTour de France 2013
Miguel Indurain59m 02sTour de France 1994
Jonas Vingegaard59m 15sTour de France 2021
Nairo Quintana59m 29sTour de France 2013

Cómo llegar al Mont Ventoux

Para llegar al Mont Ventoux hay que acercarse hasta la localidad de Bédoin, es el punto donde comienza el puerto por su vertiente más dura. Si queremos pasar unos días por la región de la Provenza podemos acercarnos hasta Avignon o Carpentras. Dos importantes ciudades cercanas desde donde se divisa el monte pelado.

Cómo subir al Mont Ventoux

La subida a este gigante se puede realizar desde dos vertientes, aunque la más conocida (21,5km) es la que comienza en el pueblo de Bédoin donde ya se respira aroma a ciclismo épico. Son muchos los aficionados que acuden a este pueblo antes de afrontar este coloso. Desde Bédoin comenzamos con una ligera subida de 5,5kms hasta Saint-Estève. Una vez ahí, empieza el verdadero muro, 8 kilómetros donde la pendiente media nunca baja del 9% de desnivel.

Superado el primer gran obstáculo llegamos al Chalet Reynard donde comienza la verdadera esencia del temido Ventoux. Después de un par de kilómetros de descanso al 6,5% de media la carretera se abre y el mistral empieza a hacer mella (se han registrado velocidades de hasta 320km/h). A falta de 4km para coronar la pendiente nunca descenderá del 7% y el paisaje comienza a ser lunático, piedra caliza blanca sin vegetación alguna.

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