El Mortirolo, ciclismo épico en su máxima expresión

En el corazón de los alpes italianos. Rodeado de colosos por encima de los 2.500 metros sobre el nivel del mar como el Passo dello Stelvio y el Passo di Gavia, se encuentra escondido el Passo della Foppa (1.852m). Así es como originalmente se conoce al Mortirolo. Una ascensión llena de épica, de rampas imposibles y de leyendas ciclistas.

Hasta los años 90, esta pared de 12 kilómetros que arranca en Mazzo di Valtellina había sido ignorada por los organizadores del Giro de Italia. Desde entonces cada rampa del Mortirolo se ha llenado de leyendas, de ataques, de crisis, fatigas y gotas de sudor.

Leonardo Sierra fue el primero en coronar el puerto en 1990. Desde la vertiente de Tirano eso sí, la más blanda. El venezolano se llevó la etapa en un Giro que será recordado por la gesta de Gianni Bugno. Lució la maglia durante los 21 días que duró la prueba.

La carnicería de Chioccioli

La primera vez que se subió el Puerto del Mortirolo por su parte más dura recordó al ciclismo de la vieja usanza. Era un lunes de junio y de líder el italiano Franco Chioccioli. Era la primera de las tres etapas dolomitas que iban a decidir el Giro del ‘91. A tan solo veintiséis segundos se encontraba el español Marino Lejarreta y amenazantes Chiappucci, Bugno y Massimiliano Lelli.

Era una etapa corta de tan solo 130 kilómetros con el Mortirolo al inicio. El martes y el miércoles vendrían dos ‘tappones dolimíticos’ por lo que podría ser un buen día para guardar fuerzas. Nada de eso pasó. A estos valientes el Mortirolo les pilló completamente por sorpresa. El propio Chioccioli afrontaba la etapa con un 42×24, una auténtica barbaridad para un puerto con varios kilómetros por encima del 10% de media y con rampas del 20%.

Mortirolo 91 Franco Chioccioli

La Maglia Rosa tomó el mando al inicio de la subida mientras los rivales impasibles veían como se les esfumaba el Giro. Franco Chioccioli coronó con 2.30 minutos de ventaja sobre sus perseguidores, incluido Lejarreta. El italiano se llevó la etapa, se llevó el Giro y destrozó a todos sus rivales en esta subida inhumana.

Nada más rebasar la meta en Aprica Marino Lejarreta declaró: “Nunca en mi carrera he subido un puerto tan duro como el Mortirolo.”

Nace el mito

En 1994 el coloso alpino asistió al nacimiento de un mito, Marco Pantani. Eran tiempos de bonanza para la corsa rosa con un elenco de ilustres leyendas que no venían precisamente a pasearse. Claudio Chiappucci, Gianni Bugno y Miguel Induráin como hombre a batir lideraban una participación excelsa a la que se sumaban figuras emergentes como Evgeni Berzin, Pavel Tonkov, Francesco Casagrande, Ivan Gotti, Wladimir Belli o el propio Marco Pantani.

En la jornada anterior El pirata -con 24 años recién cumplidos- ya había demostrado su golpe de pedal en Passo di Monte Giovo, donde aventajó en 40 segundos al grupo de los favoritos. Su fama mundial estaba a punto de llegar…

Etapa 16 Giro 1994 Mortirolo Stelvio

195 kilómetros dolomíticos con Passo dello Stelvio y Passo del Mortirolo como grandes atractivos del día. La etapa comenzó descafeinada con los gallos fumándose el Stelvio. Quedaba el Mortirolo y Valico di Santa Cristina antes de llegar a Aprica. Pantani atacó desde abajo, pero esta vez -conscientes de que era la rueda a seguir- todos continuaron la estela del menudo escalador italiano.

Primero cedió Bugno e Induráin, que veía como se alejaba por las duras rampas el líder Evgeni Berzin y con él la posibilidad de lograr su tercer Giro consecutivo. Sin embargo, la decisión de seguir a Pantani fue la peor de todas. El siguiente en quedarse fue De Las Cuevas. Y luego le llegó el turno a Berzin que pagó el esfuerzo titánico de seguir al pirata. Entonces fue sobrepasado por Miguelón a tres kilómetros de coronar. El navarro acariciaba el liderato.

mortirolo 1994 indurain vs berzin
Induráin rebasa a Evgeni Berzin en el Mortirolo

Lo que pasó después camino de Aprica fue una auténtica masacre. Induráin conectó junto a Cacaíto con el todopoderoso Pantani, pero en Valico di Santa Cristina (6km al 10%) sufrió una tremenda pájara, similar a la de Berzin. Se dejó 3 minutos y medio con Pantani en meta y el ruso más de 4 minutos. Acababa de nacer un mito.

Más cadáveres

En la tercera ocasión que el Passo della Foppa hizo acto de presencia en la corsa rosa desde la temida vertiente de Mazzo di Valtellina volvió a ser una jornada caótica. Etapa 21. El día siguiente llegan a Milán.  Abraham Olano, el sucesor de Induráin, vestido de rosa. Ante él Pavel Tonkov, 250 kilómetros dolomíticos y un Mortirolo a 30km de meta.

El Mapei tensa la cuerda en Paso Gavia, que es la cima Coppi. Olano llega inmune a las faldas del Mortirolo. Entonces atacan los Gotti, Zaina, Ugrumov y también Pavel Tonkov. Olano a ritmo, hoy no lleva el maillot arco iris conquistado en Colombia porque es líder y va de rosa. Tiene 46 segundos de margen. A 5 para la cima todavía conserva la maglia. Hace frente a la gravedad. Pesa 73kg y los rusos 62kg, como Gotti que corona el primero junto a Tonkov, se sabe de rosa. Olano agoniza. Se deja casi tres minutos en la cima y salva el pódium de milagro, por tres segundos. El Mortirolo ya tiene una nueva víctima.

olano giro 1996

Huérfanos

En 1997 se escalaba de nuevo el coloso antes de Milán y hubo un intercambio de papeles. Ese día ganó Tonkov y el Giro fue de Iván Gotti. Lo mismo sucedió en 1999. Otro Giro para Gotti y en vez del ruso el que gana la etapa es Roberto Heras. Nadie recuerda la victoria del bejarano. Esa mañana de sábado de junio del 99 el ciclismo fue noticia en todo el mundo. Pantani descalificado el día en que escalan su puerto fetiche. Índice de hematocrito en sangre 51,9%. Iba de rosa con más de cinco minutos y medio de ventaja. Listo para exhibirse. Conspiraciones, mafia, apuestas deportivas… más de 20 años después la fiscalía todavía investigaba el caso que dejó a Pantani sin Mortirolo.

Desde la muerte de Marco Pantani en 2004, el Giro premia al corredor que corona en primer lugar este puerto catalogado como Cima Pantani. Así mismo la organización ha creado un monumento en el punto kilómetrico nº 8 en honor al pirata.

Desde el año 2004 el puerto no ha tenido la dimensión que tuvo en los 90. Cunego, Basso (2006) y Contador (2008) aguantaron los envites de sus rivales para conquistar el rosa. El siguiente en sucumbir al Mortirolo fue él español David Arroyo en la edición de 2010. Vestía de rosa en la penúltima etapa gracias a una fuga consentida, pero en el puerto Ivan Basso asaltaría el liderato. En 2012, en el Giro que perdió Purito Rodríguez el puerto se hallaba lejísimos de la meta. Solo un valiente, Thomas De Gent, se atrevió a probarlo y le valió el pódium cuando encaraba la etapa como sexto clasificado.

Contador Mortirolo 2015

Alberto Contador

El siguiente gran tappone que se vivió en el Mortirolo fue en 2015 con dos protagonistas. Alberto Contador y el Team Astaná. El madrileño muy sólido afrontaba el día con aires de grandeza y la mira puesta en sentenciar la carrera con un recorrido que le viene al pelo. Sin embargo, a pocos kilómetros de Mazzo di Valtellina todo se tuerce. Avería mecánica en Aprica y el Astaná se pone a bloque en favor de Aru. 47 segundos de ventaja y Contador inicia el puerto sin gregarios. Peligra el Giro.

El tercero de la general es Mikel Landa. Gregario de lujo para el italiano y gran damnificado. El baile de Contador surte efecto. Llega hasta Fabio Aru. Lo ataca. Lo elimina. Y junto a él se va Landa que por fin es libre. Free Landa. El vasco se lleva la etapa y Contador en otra jornada épica, es más líder.

Curiosa imagen de Fran Ventoso dando una «borraccia» a Nibali en pleno ataque.

Movistar Power

Tras la eliminación del Gavia por nieve acumulada, el puerto del Mortirolo quedó huérfano en lo que iba a ser una etapa para la historia. El ecuatoriano Richard Carapaz se enfrentó al squalo Vincenzo Nibali desde las primeras rampas. Un pulso de tú a tú entre el corredor italiano y la escuadra del Movistar que perseguía hasta con tres hombres al tiburón de Mesina en un ascenso de máxima entidad. Finalmente, en la parte alta fue neutralizado y Carapaz ganador del Giro 2019.

Autor: Javier Cosío

Perfil Mortirolo (Altimetría)

12,4 km

Distancia

1.851 m

Altitud

10,53 %

Media

1.306 m

Desnivel

Altimetria Mortirolo

Fuente: altimetrias.com

Mejores tiempos de subida

Pos. Corredor Tiempo Carrera Km/h
1 Ivan Gotti 41m 42s Giro de Italia 1999 16.83 km/h
2 Roberto Heras 41m 42s Giro de Italia 1999 16.83 km/h
3 Gilberto Simoni 41m 42s Giro de Italia 1999 16.83 km/h
# Pavel Tonkov 42m 07s Giro de Italia 1996 16.67 km/h
# Marco Pantani 42m 40s Giro de Italia 1994 16.45 km/h
# Miguel Induráin 43m 33s Giro de Italia 1994 16.12 km/h
# Evgeni Berzin 44m 21s Giro de Italia 1994 15.83 km/h
# Supermán López 44m 38s Giro de Italia 2019 15.73 km/h
# Ivan Basso 44m 39s Giro de Italia 2010 15.72 km/h
# Vincenzo Nibali 44m 39s Giro de Italia 2010 15.72 km/h
# Richard Carapaz 44m 50s Giro de Italia 2019 15.66 km/h
# Vincenzo Nibali 44m 50s Giro de Italia 2019 15.66 km/h
# Mikel Landa 44m 50s Giro de Italia 2019 15.66 km/h
# Wladimir Belli 45m 13s Giro de Italia 1997 15.53 km/h
# Alberto Contador 45m 14s Giro de Italia 2015 15.52 km/h
# Mikel Landa 46m 04s Giro de Italia 2015 15.24 km/h
# Emmanuelle Sella 46m 12s Giro de Italia 2008 15.19 km/h

Strava (Tiempos)

Cómo llegar al Mortirolo

Para llegar al Mortirolo o Passo della Foppa es necesario acercarse hasta la ciudad de Aprica o Bormio, y más concretamente hasta Mazzo di Valtellina (enlace a google maps) pueblo donde arranca el puerto por su vertiente más dura. Se encuentra muy cerca de Bormio. El pueblo que conecta el Stelvio con el Gavia.

Mortirolo Switchback

Cómo subir al Mortirolo

Subir este monstruo alpino no está hecho para todos los desarrollos. Si no quieres subir demasiado atrancado y sufrir de lo lindo en las rampas del 20% lo mejor es ir con buena cadencia. Aunque vas a sufrir de todos modos porque la pendiente es muy sostenida.

El puerto es muy duro. Es probable que viendo la estrechez de la carretera y las pintadas que evocan a jornadas épicas te entren ganas de cebarte. Craso error. Estás ante un esfuerzo que tranquilamente llegue a la hora y media. Todo depende de tus cualidades.

Después del primer kilómetro la pendiente no baja del 9%. Un 34×28 es lo mínimo exigible si estás medianamente entrenado y en buena forma. Los kilómetros centrales son entre bosque con alguna cabaña desperdigada. En cada curva de herradura un cartel. Te recomendamos que ni las cuentes. Solo concéntrate en la carretera y el esfuerzo.

Cuando hayas superado una gran parte del ascenso llegas a la curva con el cartel 11º Tornante. Ahí te espera un aliado de lujo. Marco Pantani. A partir de aquí tres kilómetros donde la pendiente amaina y el paisaje cambia por el de la alta montaña. Acabas de añadir otro puerto épico para tu colección. 😊

Fotos

Fuente: www.gettyimages.com

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